Ayer por la mañana, como acostumbro, llamé a nuestro equipo en Guatemala.
Analizamos nuestras ofertas y elegimos las más atractivas para promocionar en Facebook.
En cuestión de 15 minutos tenía 2 alternativas de anuncios para la primera oferta.
Diez minutos después, completé varios juegos de anuncios… cada uno dedicado a una audiencia tan precisamente selecta que aún me asusta.
Elegí una audiencia de mujeres entre las edades de 24 y 40 años, que usan los últimos smartphones y viven en Ciudad de Guatemala- su actividad en Facebook indica que están interesadas en salones de belleza y suelen comprar en línea.
Las otras dos audiencias, pues, no se las describiré. (Lo siento, es un secreto del gremio.)
Esta mañana, mientras me tomo el café, estoy viendo los resultados precisos de los 2 anuncios en las 3 audiencias.
Resulta que ambos anuncios están funcionando. Una audiencia la está reventando- más de 300% de rentabilidad- y decidí incrementar su presupuesto. La otra está perdiendo dinero -voy a cancelarla- pero no gastó más de $9. La última se quedará bajo observación un día más.
Durante los próximos días, estos anuncios nos traerán docenas de clientes nuevos, que comprarán una y otra vez en el futuro, y todo por una inversión absurdamente reducida.
Repitiendo este proceso, nuestros anuncios han MULTIPLICADO nuestras ventas continuamente.
Mi mensaje es este: Si no aprovechas los anuncios de Facebook al máximo, estás loco. La plataforma de anuncios de Facebook es la mejor oportunidad de mercadeo de todos los tiempos, y solo una fracción de los anunciantes le está sacando ventaja.
Los mejores publicistas sufrieron por crear plataformas que no tienen ni una fracción del poder de Facebook.
Años atrás, cuando uno de los grandes publicistas quería alcanzar a su grupo objetivo, sus opciones eran limitadas.
Podían comprar un espacio en la revista que esperaban que su demográfica leyera. Por ejemplo, si querían llegar a hombres de negocios, muy adinerados, podían promocionarse en el Wall Street Journal o The Economist.
Por otra parte, podían enviar correo directo a una lista rentada. Aquí tenían un poco más de control: podían elegir las características de hogares y familias según una lista.
Era demasiado trabajo. Y una impresión era tan cara como la tinta en miles de anuncios.
Se requerían grandes inversiones para las pruebas: ¡miles y miles de dólares!
¿Podrías juntar el coraje para invertir tanto tiempo y dinero… sin la menor idea de que el anuncio vaya a funcionar?
Ahora, con Facebook, podemos alcanzar EXACTAMENTE a las personas que queremos, en el EXACTO momento en que podrían comprar. Podemos medir resultados perfectos. Podemos probar varias campañas por menos de lo que nos costaría la cena.
¡Y podemos hacer todo eso – hasta con un examen multi variado – antes de terminarnos la taza de café!
Facebook es la mejor plataforma de publicidad en la historia- y ya ha revolucionado cómo crecen los negocios.
La mayoría de emprendedores con quienes hablo son principiantes en la publicidad por Facebook. Gastan un poco de dinero para promocionar una o dos publicaciones.
Se están perdiendo de la oportunidad de su vida.
Los grandes mercadólogos como Claude Hopkins, Victor Schwartz y John Caples hicieron fortunas tras construir complicados sistemas de mercadeo que no logran ni un poco del alcance y la flexibilidad de los anuncios de Facebook.
Ahora, hasta la empresa más pequeña tiene acceso a esta increíble herramienta.
Gastamos hasta $10,000 al mes en publicidad en Facebook, y generamos una rentabilidad directa del 300%.
Aquí tienes tres razones para animarte a anunciar con Facebook:
#1 Es extraordinariamente poderosa- y su selección aún mejora.
Cada día, Facebook aprende aún más sobre sus usuarios.
Sí, sabe tu ciudad, tu género, tu cumpleaños y si estás o no en una relación- esa fue la información que introdujiste al abrir tu cuenta.
Pero también sabe qué tiendas te gustan, en qué anuncios has dado clic. El algoritmo de Facebook también lee tus comentarios.
¡Es aún más loco! Puede predecir tu estado de ánimo basándose en tus hábitos de navegación y las palabras que usas en tus comentarios.
Y quizás lo más sorprendente es que, a medida que más sitios usan Facebook Analytics, mayor información se recopila sobre las páginas que visitas y qué sueles comprar (si compras por Internet).
¡Y los anunciantes pueden usar TODA esta información!
Eso significa que, por ejemplo, si estoy vendiendo vehículos, puedo pagar para que mis anuncios SOLAMENTE los vean las personas que están investigando vehículos en línea Y tienen iPhones costosos. Así no desperdiciaré mi dinero alcanzando a personas que no quieren o no pueden comprar mis vehículos.
Sería como comprar una valla publicitaria, pero pagarla solo cuando la ven los clientes interesados.
De nuevo, esto está disponible para todos los negocios.
#2 Resultados (casi) perfectamente medidos, en cuestión de minutos.
Esto hace a Facebook aún más poderoso, especialmente para empresas menores.
Puedes medir tus resultados de publicidad casi perfectamente.
Si tienes la suerte de vender en línea, el administrador de anuncios de Facebook te dirá exactamente cuánto vendió cada anuncio.
Si no vendes en línea, probablemente necesitarás trabajar un poco de cálculos. Pero con Facebook puedes cargar una lista de clientes, con detalles de sus consumos, para que el programa encuentre sus cuentas y descubra cuáles anuncios los impactaron.
¿Ves por qué es tan importante?
Eso significa que puedes saber si un anuncio funciona- ¡antes de gastar más de $20 o $40! Si está funcionando, ¡invierte más! Puedes anunciarte, casi libre de riesgos. Si no está funcionando, reajusta tu material.
Es como si apostaras en una máquina de monedas, sabiendo de antemano cómo deternerla en el premio.
#3 Las máquinas aprenden.
Ahora, verás que las cosas se ponen un poquito aterradoras (y rentables) cuando unes el punto #1 con el punto #2.
Facebook quiere que los anunciantes generen ingresos. (Yo no me gastaría $10,000 mensuales si no tuviera la certeza de que podría recuperar aún más.)
Ahora, tienen un algoritmo que trabaja para que los anunciantes generen más dinero.
El algoritmo comprara tus resultados (#2, arriba) con tu objetivo (#1, arriba) y luego completa millones de cálculos para determinar cuáles, de los millones de usuarios en Facebook, podría reaccionar con tu anuncio.
Así, incluso si no eres el más brillante mercadólogo, el algoritmo te ayudará.
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